lunes, 23 de enero de 2012

Trabajo grupal, LOS DESAFÍOS DEL EURO EN EL SIGLO XXI


A continuación, las conclusiones metodológicas y generales de nuestro trabajo sobre la crisis del Euro:

Cuando acordamos elegir la crisis del Euro como tema de trabajo, éramos conscientes de la cantidad de información disponible y la complejidad del asunto. Por ello, decidimos dividir el campo de trabajo en bloques, de modo que cada cual pudiese trabajar su parcela y compartir los hallazgos con el resto del equipo, por un lado liberándonos así carga de trabajo unos a otros y, por otro lado, facilitando la asimilación de tanta información disponible.


Identificamos grandes áreas de investigación: el contexto institucional e histórico, del que se hizo responsable Leslie, los detalles técnicos del funcionamiento de la moneda, el análisis de los acontecimientos desde los medios de comunicación, pasando por blogs y contrastándolos con las teorías económicas consultadas en manuales, tema que asumieron Laura y Sonia, y finalmente la tarea de acercar la materia a la realidad, de lo que se encargó David, dando como resultado la exposición sobre las ventajas y desventajas de estar en el Euro y la entrevista a un experto en la materia.


Durante la realización del trabajo, hemos avanzado satisfactoriamente gracias al establecimiento de plazos temporales y las reuniones en clase para compartir, contrastar y comentar información.


Como imprevisto, nos hemos encontrado con la necesidad de recurrir a manuales de economía para consultar conceptos que desconocíamos y sin los cuales nos era imposible entender parte de la información recabada.


Otra de las dificultades halladas ha consistido en que, por la propia naturaleza del tema de estudio, un asunto social, y la naturaleza de los medios de comunicación, la información encontrada a menudo no ha sido todo lo neutral o imparcial que hubiésemos querido, con el fin de acercarnos todo lo posible a la realidad. Los análisis económico-políticos que hemos manejado hemos tenido que abordarlos teniendo siempre presente quién los había escrito e intentando también imaginar para qué, o incluso para quién. De hecho, encontramos perceptibles diferencias en los análisis de diferentes medios, El Mundo, El País, The Economist, Libération, Financial Times, o los diferentes blogs de expertos y/o amantes de las ciencias sociales y de la economía en particular.


Con todo, creemos habernos acercado un poco a la realidad de la crisis y aunque somos conscientes de que con más tiempo este trabajo arrojaría resultados probablemente diferentes, tenemos la sensación de leer hoy los periódicos con un ojo más crítico.

Una aproximación a las posibles causas de la situación en la que nos encontramos:

A lo largo de la elaboración de este trabajo, creemos haber podido acotar satisfactoriamente el concepto de lo que se ha llamado la “crisis de deuda soberana” o la “crisis del Euro”, que ahora definimos como un fenómeno desarrollado en algunos países de Europa en el contexto de la crisis global originada en 2008 principalmente en EEUU y cuyos efectos se han traducido en las dificultades de algunos Estados tanto para pagar su deuda como para financiarse. 

Hemos observado, además, los efectos colaterales de las dificultades arriba mencionadas que experimentan los Estados. Éstos están siendo, entre otros, los recortes sociales, los ajustes salariales, la pérdida de poder adquisitivo por parte del ciudadano y, sobretodo, se detecta una extendida sensación de pérdida de soberanía estatal. Hay que matizar, además, que esta pérdida de soberanía no parece un mero trasvase de poder nacional al poder supra-nacional de la UE, sino más bien una pérdida de soberanía ocasionada por los dictados de los mercados, cuyo campo de actuación es global, mientras el de los parlamentos nacionales sigue siendo eso, estatal.

Con todos estos matices y conscientes de la complejidad que supone el intento de buscar unas causas, hemos realizado un análisis de la información con la que contamos y hemos perfilado varias posibles causas de esta crisis. Adelantamos que no pensamos que ninguna de ellas sea en sí misma la única causante de la situación actual, sino que más bien nos inclinamos a pensar que la situación de crisis actual es la confluencia de todas ellas, si bien unas pueden tener más peso que otras:

1- Fallo en la política adoptada por la UE en otoño de 2009
Diversos analistas han apuntado que tanto la UE como la Zona Euro cambiaron su política económica demasiado pronto. Es decir, en otoño de 2009 el FMI aún recomendaba continuar con las políticas de estímulo. No obstante la UE optó por abandonar éstas y aplicar una política de consolidación fiscal. Por su parte el BCE, que hasta entonces había proporcionado a los bancos dinero a un año y al 1% de interés, puso fin a estas condiciones, retomando las habituales: dinero a 7 días y a 3 meses. De este modo, a los bancos se les dificultaba la adquisición de deuda pública. Por su parte, los Estados se vieron obligados a la emisión de deuda a más largo plazo y recurrir a financiarse en los mercados. Estos últimos hasta entonces habían sido señalados como culpables de la crisis y hay quien apunta, además, que no dieron precisamente la bienvenida a aquéllos Estados que acudieron a ellos buscando financiación.

Reconocemos que nuestros conocimientos de economía por el momento no nos permiten considerarnos cualificados para emitir un juicio sobre la conveniencia o no de la adopción del cambio de la política por parte de la UE y el BCE en otoño de 2009.

2- La debilidad del Euro
Otros analistas, especialmente algunos que publican sus opiniones en consagradas publicaciones como The Economist o The Financial Times, han hecho hincapié en que la crisis de deuda soberana es el puro reflejo de la extrema debilidad del euro. Así, han apuntado que la Zona Euro reúne equivocadamente economías demasiado heterogéneas y sin ningún tipo de disciplina común a la hora de legislar sobre impuestos, mercados de trabajo o sistemas financieros. Se reconoce que la Unión Monetaria, desde este punto de vista, sí ha logrado crear y hacer circular moneda. Pero ahí se habrían quedado sus logros, ya que si bien durante algunos años la moneda se mantuvo, desde el comienzo de la crisis, ésta habría perdido el equilibrio.

Según el relato de algunos analistas, parecería que el euro está inevitablemente abocado al fracaso y a su desaparición. Dentro de esta perspectiva, hay que apuntar las teorías de aquéllos que acuñaron el término PIIGS para referirse a Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, reduciendo el concepto a  la común forma de ver el mundo, la falta de disciplina y la tendencia al despilfarro de dichos países.  Es decir, se ha aludido a la idiosincrasia de los países mediterráneos (y también Irlanda, aunque geográficamente no se incluya en el grupo. Así, estos países estarían haciendo descarrillar el proyecto alemán.

Desde nuestro punto de vista y sin intención de no reconocer que ciertos estereotipos existen por algo, no pensamos que la idiosincrasia mediterránea sea el factor de más peso entre los que han originado esta crisis.

Al contrario, sí compartimos la idea de que ciertas carencias en el proceso de construcción del euro pueden estar en el origen de un empeoramiento de la situación del euro o en una menor capacidad de respuesta por parte de los países de la Zona Euro. Diversos estudios han explicado por qué la Zona Euro no se ha convertido totalmente en una zona monetaria óptima. Sí lo fuera, ante la actual crisis, podrían haberse activado diferentes mecanismos de respuesta. Por ejemplo, ante el paro, tanto salarios como precios deberían haberse reducido, deberían haberse registrado más tasas de emigración hacia otras áreas de la zona con menos desempleo, o deberían haber existido transferencias de renta a través de impuestos o en inflación generada por la monetización del déficit desde regiones con menos paro.

3- Los especuladores
Quizá es ésta la explicación favorita de aquéllos aficionados a las teorías de la conspiración y por muy “peliculera” que algunos la consideren, nosotros sí creemos que la actuación de ciertos personajes que operan sin escrúpulos en los mercados ha tenido mucho que ver con que la crisis originada en 2008 haya terminado por causar los estragos que conocemos en la Zona Euro.

Algunos analistas se han referido a estos especuladores como “hitmen” (sicarios en inglés), en referencia a un libro publicado por John Perkins en 2004 titulado “Confessions of an economic hit man”. El libro recoge un testimonio sobre las prácticas dudosamente legales para conseguir fondos para el Banco Mundial entre otras instituciones financieras  a menudos confabuladas en contra de regímenes comunistas y  en favor de multinacionales. A partir de aquí, hay quien afirma que estos “hitmen” hoy actúan al servicio de los denominados hedge funds con sede en paraísos fiscales. Entre sus actividades figuraría la manipulación de informes, de la actuación de organismos internacionales e incluso funcionarios de la UE o incluso e países como Grecia, con el único fin de forzar la venta activos reales de dichos Estados a precio de ganga.

4- La lucha entre el euro y el dólar
Muchos han visto las dificultades que está atravesando el euro como las propias de una lucha entre dos monedas por el primer puesto a nivel mundial en la clasificación de monedas de reserva. Hasta ahora, este puesto ha sido ocupado por el dólar y conlleva importantes beneficios para los ciudadanos de la economía de dicha moneda: una situación privilegiada en el mercado a nivel global, gracias a la gran demanda para la realización con dicha moneda de operaciones de compra venta de materias primas, por ejemplo, o para guardarla en forma de saldo líquido para utilizarla después de forma rentable (“moneda refugio”). En este contexto, algunos analistas señalan que el euro y los países de la Zona Euro se han marcado el objetivo de “destronar” al dólar y ocupar este puesto. Este objetivo se entiende dentro de los retos a los que se enfrenta la UE en el contexto global, la re-emergencia de Asia, los problemas medio-ambientales, etc.

Una vez revisados todos estos factores que han podido jugar un papel en el desarrollo de la crisis de deuda soberana y desde nuestra perspectiva como alumnos de cuarto curso de Ciencias Políticas, pensamos que ninguna de éstas causas ha sido de forma aislada la causante de la crisis del euro. No obstante, nos inclinamos a pensar que la lucha entre el euro y el dólar como base monetaria en el contexto político internacional del s. XXI es uno de los factores que más han pesado, quizá junto agudizado por las carencias en el proceso de construcción del euro. Los demás factores vendrían a favorecer el transcurso de los acontecimientos, desde nuestro punto de vista.

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