Entrega de resúmenes de lecturas 3 y 5 (lunes, 14 de noviembre)
Lectura 5
Lectura 5
El texto de G. Longo recoge un análisis del mecanismo de investigación científica que le sirve en su conclusión para poner de relieve la importancia del método en la ciencia y, de acuerdo con esto, dirigir una recomendación a las instituciones de enseñanza sobre la necesidad de enseñar a los estudiantes a pensar, de modo que puedan realizar su propio proceso de investigación en busca del conocimiento.
La argumentación inicia cuestionando de dónde debe comenzar el mecanismo de investigación, reconociendo que se parte de los hechos, con el fin de llegar a comprender las relaciones entre éstos, una etapa durante la cual el individuo debe permanecer lo más libre de prejuicios posible y con capacidad para meditar. Esta tarea exige asimismo una elaboración teórica, ya que los contenidos deben conceptuarse.
Siguiendo las tesis de Schumpeter, a continuación, explica Longo, los resultados de la observación deben encajarse en una explicación lógica, un proceso mediante el cual el individuo desarrolla hipótesis que puedan proporcionar explicaciones coherentes. En esta fase entra en juego una de las características definitorias del pensamiento humano, la fantasía creadora que, como complemento de la intuición, hace del ser humano un sujeto activo y creativo y gracias a la cual la conciencia puede conocer y modificar en sí misma la realidad, imaginarla de otro modo.
Las hipótesis planteadas deben ser comprobadas, para lo cual es preciso subsiguientes observaciones y una profundización en los análisis ya realizados. De este modo, se comprueba si las teorías desarrolladas se corresponden con la realidad. En función del resultado, las hipótesis pueden confirmarse, modificarse, sustituirse, etc. Esto requiere por parte del individuo espíritu crítico y auto-crítico.
El autor concluye que el proceso arriba descrito reúne dos aspectos que, aunque no se dan al mismo tiempo, son complementarios e imprescindibles para que haya ciencia: el teórico y el analítico. Los hechos suponen el inicio de la elaboración teórica pero cuando uno comienza a observar los hechos, ya lo hace con un conjunto de conocimientos, un “bagaje” previo, que le permitirá después formular un problema, una teoría. Los conocimientos que alcanzamos gracias a la ciencia se unen al patrimonio cognoscitivo de la realidad y requieren, no de la repetición, sino de las aportaciones individuales, de la elaboración propia del individuo. Por eso, argumenta Longo, es tan importante que el individuo aprenda a pensar por sí mismo en la escuela, que pueda manejar un método que le permita aproximarse al conocimiento científico.